También es conocido como óxido de azufre, es un óxido cuya
fórmula molecular es SO2.
Es un gas incoloro con un característico olor
asfixiante.
Se trata de una sustancia reductora que, con el tiempo, en
contacto con el aire y la humedad, se convierte en trióxido de azufre.
La velocidad de esta reacción en condiciones normales es
baja.
En agua se disuelve formando una disolución ácida.
Puede ser concebido como el anhidruro de un hipotético ácido
sulfuroso (H2SO3).
Esto en analogía a lo que pasa con el ácido carbónico, es
inestable en disoluciones ácidas pero forma sales, los sulfitos y
hidrogenosulfitos.
El dióxido de azufre se forma en el proceso de combustión
del azufre3? y del sulfuro de hidrógeno.
La oxidación del dióxido de azufre a trióxido de azufre en
presencia de oxígeno es una reacción que ocurre en forma espontánea muy
lentamente debido a su alta energía de activación.
El dióxido de azufre es el principal causante de la lluvia
ácida ya que en la atmósfera es transformado en ácido sulfúrico.
Es liberado en muchos procesos de combustión ya que los
combustibles como el carbón, el petróleo, el diésel o el gas natural contienen
ciertas cantidades de compuestos azufrados. Por estas razones se intenta
eliminar estos compuestos antes de su combustión por ejemplo mediante la
hidrodesulfuración en los derivados del petróleo o con lavados del gas natural
haciéndolo más "dulce".
Si a pesar de estos esfuerzos aún se generan cantidades
importantes del gas se pueden aplicar lavados básicos, por ej. con leche de cal
para retenerlo del aire de salida o transformándolo conjuntamente con
sulfhídrico en azufre elemental (proceso de Claus).
También los procesos metalúrgicos liberan ciertas cantidades
de este gas debido a que se emplean frecuentemente los metales en forma de
sulfuros. En la naturaleza el dióxido de azufre se encuentra sobre todo en las
proximidades de los volcanes y las erupciones pueden liberar cantidades
importantes.
Otros elementos que pueden ocasionar contaminación del aire
en las ciudades lo constituyen el monóxido de carbono, el dióxido de nitrógeno,
el ozono, el plomo y el sulfuro de hidrógeno. El dióxido de azufre se utiliza
para fines muy diversos, por ej., como agente reductor en metalurgia, como
frigorígeno en la industria del frío, como desinfectante y blanqueador, para la
conservación de sustancias alimenticias, como decolorante y fumigante.
El dióxido de azufre es uno de los compuestos más
importantes de la industria química. 98% del SO2 técnico se utiliza
para la producción de trióxido de azufre como precursor del ácido
sulfúrico.
El dióxido de azufre es un gas irritante y tóxico. Afecta
sobre todo las mucosidades y los pulmones provocando ataques de tos.
Si bien éste es absorbido principalmente por el sistema
nasal, la exposición de altas concentraciones por cortos períodos de tiempo
puede irritar el tracto respiratorio, causar bronquitis y congestionar los
conductos bronquiales de los asmáticos.
La concentración máxima permitida en los lugares de trabajo
es de 2 ppm.
El valor IDLH (Peligroso Para la Vida)
Valor letal 100 ppm (262mg/m³)
Umbral de olor 0,5 ppm (1 mg/m³) (es detectado por el olfato
humano)