En todas las casas o negocios, el inodoro es el
artefacto acusado de ser el mayor derrochador de agua.
Cada vez que se oprime el botón, se pierden
hasta 10 litros de agua en una sola descarga.
¿Cómo se puede ahorrar
esa cantidad? Una posibilidad es cambiarlo por uno de bajo consumo, que
pasaría de 16 litros de descarga a 6 litros).
Si no se lo puede cambiar, bastará con
introducir 2 botellas de 2 litros llenas de agua en el depósito, esto reducirá
la cantidad de agua que usa, y consumirá unos 4 litros menos en cada descarga y
no afecta su eficiencia.
Siempre se debe vigilar el estado de las
instalaciones del baño para evitar que haya fugas en el inodoro o las canillas,
ya que esas fugas insumen un gasto importante de agua.
Durante la ducha, mientras te enjabonas, es
mejor que cierres la canilla para no derrochar el agua.
Mientras te lavas los dientes, es conveniente
usar un vaso de agua, con la mitad del líquido te enjuagas la boca, y con lo
que sobra, el cepillo. Así se puede llegar a ahorrar más de 60 litros por día.
Al afeitarse, lo mejor es afuera de la ducha.
Está comprobado que así se derrocha mucha menos agua.
Cuando te laves las manos o la cara nunca dejes
el agua correr, es mejor poner un tapón y llenar la pileta sólo con el agua que
se va a usar. Pero si quieres que el agua esté tibia, no la dejes correr hasta
que salga caliente, pon el tapón a la pileta y mezcla con el agua que primero
sale fría.